Nunca he tenido muchas amigas mujeres, comparto con ellas sólo el género y nada más, nunca fui al baño en manada, ni hice conquista en grupo y menos fui a bailar para hacerlo sólo con ellas. Justamente por la falta de contacto con mi género, hay ciertos codigos que no entiendo y claramente no comparto, no entiendo porque todo es complejo, o hay una suerte de economía de mercado en los pololeos, no me entra porqué hay drama cuando no puede acompañarte donde las amigas, por eso simplemente no me hago de amigas porque hay que romperse el seso tratando de calmarlas, entenderlas y quererlas...todo al mismo tiempo.
Claramente porque vivo en sociedad no puedo evitarlas, así que me las topo en forma de compañeras o en la versión 2.0:las pololas de los amigos de mi pololo. Soy humana así que igual creo lazos de algún tipo de afecto que me compromete en situaciones absurdas como llamadas terribles del estilo "ÉL NO ME ENTIENDE, ES UN EGOISTA, SOB SOB SOB" que tienen una respuesta tan mía como "PERO SI TÚ ERES IGUAL, QUE ALEGAS", mi respuesta tiene efectos contraindicados porque confunde más a la pobre criatura, o bien adquiere matices bélicos donde de un momento a otro debo tomar bando por alguno de los pololos.
El punto es que hace poco entendí algo de las mujeres, ellas no tienen ninguna intención de que la aconsejes o la guies estratégicamente, no quieren consejo psicológico, sólo quieren que una diga tres cosas: sí, te entiendo y Obvio, ojalá en ese orden.
Imagínate que yo siendo mujer me confundo, osea los hombres tienen la guerra ya perdida.
Claramente porque vivo en sociedad no puedo evitarlas, así que me las topo en forma de compañeras o en la versión 2.0:las pololas de los amigos de mi pololo. Soy humana así que igual creo lazos de algún tipo de afecto que me compromete en situaciones absurdas como llamadas terribles del estilo "ÉL NO ME ENTIENDE, ES UN EGOISTA, SOB SOB SOB" que tienen una respuesta tan mía como "PERO SI TÚ ERES IGUAL, QUE ALEGAS", mi respuesta tiene efectos contraindicados porque confunde más a la pobre criatura, o bien adquiere matices bélicos donde de un momento a otro debo tomar bando por alguno de los pololos.
El punto es que hace poco entendí algo de las mujeres, ellas no tienen ninguna intención de que la aconsejes o la guies estratégicamente, no quieren consejo psicológico, sólo quieren que una diga tres cosas: sí, te entiendo y Obvio, ojalá en ese orden.
Imagínate que yo siendo mujer me confundo, osea los hombres tienen la guerra ya perdida.
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