Las relaciones, especialmente las amorosas se vuelven más complicadas al pasar el tiempo, es terrible porque considerando la inversión temporal que uno realiza y la disposición amorosa no debiese ser así.
El primer año lo que más te preocupa es dónde van a salir.
El segundo dónde van a ir a veranear.
El tercero con qué familia van a pasar el año nuevo y navidad.
El cuarto si es qué van a seguir, van a casarse o ya no da para más.
Si es opción a)Van a seguir
El quinto año es ¿por qué no nos comprometemos?.
El sexto año ME TOY VOLVIENDO VIEJAAA TIC TACCCCCCC TIC TACCC TACATATCATCATCA.
El séptimo (qué séptimo?, ni que fuera Penélope)
Si es opción b) Van a casarse.
Período pre: A quién invitamos y quién se sienta con quién.
Período Post:
Primer año: tu primera preocupación es que no sea tan cariñoso como antes y que deje todo tirado (claramente él cree que en su casa había elfos mágicos que recogían todo).
Segundo año descubres que él efectivamente espera que tú dejes de trabajar por los niños.
Tercer año todos preguntan por el retoño ahí viene la preocupación de niño/niña, nombre, tipo de jardín, crianza apostólica católica romana o tibia tirando a agnóstica y qué abuela los cuida.
Cuarto año nace el retoño y ya todos se están preocupando de su futuro desempeño laboral (Tiene pinta de arquitecto mira como apila los bloques ¡PLOP!).
En el quinto año ya no te preocupas, estás LO asumida y por esas cosas de la vida ya eres la concuñada política en tercer grado de alguien, como diría Mafalda PUAJ!!
In crescendo
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1 comentarios:
casarse es muy caro! con esa plata te compras quizas cuantas discografias enteras!!
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