Diferencias intrínsecas entre una mina y una mujer.

No es lo mismo ser mina que mujer, mina es cualquiera, ok más rica menos rica, pero es pasajera, es mina hasta que tenga guagua o le de ataques de ansiedad con la comida, mujer es la que tiene claro el cuento y vale la pena quedarse con ella para ver en que termina la cosa.
Algunas diferencias:

La mina te acompaña pero cuando se aburre se quiere ir, la mujer te apaña y se entretiene sola.
La mina te abandona cuando estás en mala racha, la mujer se queda y te saca adelante.
La mina se arregla para el resto, la mujer se arregla para ella.
La mina tiene inseguridades que se le pasan con cualquier tarupido hablándole al oido, la mujer tambien jaja ¡cuec!.
La mina te cree todas las mentiras, incluso las absurdas, con la mujer ni siquiera hay necesidad de mentir.
La mina cree en las verdades absolutas, la mujer basa todo en la experiencia.
La mina alega porque no tienes tiempo, la mujer hace que el poco tiempo que hay valga la pena.
La mina tiene esta lista enorme de requisitos del hombre perfecto, la mujer tiene una lista enorme de cosas que arreglar de sí misma.
La mina espera que las cosas pasen, la mujer las hace.
La mina te la comes, te la agarras, te la tiras, la mujer hace todo eso pero contigo.
La mina quiere que le armes la vida, la mujer solo espera que la acompañes.
La mina te escucha, la mujer entiende, aunque no significa que esté de acuerdo.
La mina le faltan muchas cosas, las mujeres les sobra muchas otras, no todas buenas por cierto.

Lo más divertido es que probablemente todas las mujeres que conozcas sean tus amigas, es que una mina, uno puede conseguirla cualquier día en un mall.