ROI: Retorno Orquestado de inversión.

Diganme testaruda, moderna, etc. pero siempre me he considerado suficientemente cool como para no dejarme pagar cuando salgo con un hombre. Pero esto no tiene que ver con platas ni siquiera con modernidad, tiene que ver con qué esperan los hombres recobrar lo que invirtieron en ti, he ahí que vea en terreno agreste todo el asunto de las invitaciones.
En lo que respecta a las relaciones, todo es complejo, incluido este punto, especialmente ya que no tiene nada que ver con si le gustas o no, sino si es que te gusta lo suficiente. Partamos de la base que es un tipo agradable, el cual no te provoca alergia ni soponcio, pero es ...bueno...agradable, el único instinto que te provoca es el maternal (no el maternal cariñoso, sino el que viene cuando al niño le dan cólicos), él planifica una salida y te invita (no las invitaciones de ahora donde cada uno paga sino las clásicas), ahora EPPA porque si aceptas, casi que firmas el contrato eres suya por tres horas en un lugar oscuro más tiempo de espera y conexiones al domicilio, si aceptas reconoces que ese tibio sentimiento se presta para algo más,
le estás dando una clara señal de sí con luces verdes que tintinean y mariposas salen al aire.
Lo anterior es sólo un aspecto económico del sistema de citas, es economía así que a mayor la inversión, mayor riesgo pero también mayor retorno, lo que se traduce a:
a) Un café = un tiempo más contigo.
b) Una bebida = un tiempo más contigo más episodio espontáneo.
c) Cine= Sesión a oscuras + estrategias de acercamiento.
d)Trago= Sesión a oscuras + estrategias de joteo social.
e) Auto+chofer= sesión a oscuras+ dependencia móvil+compañía en lugar de destino.

Por eso mi consejo, especialmente a las chicas que reclaman porque despues les reclaman por calientasopas, lo barato cuesta caro, paguese sola mijita!

Lo que hemos ganado las mujeres.

Yo nunca he sido femenista, creo que es porque sobretodo no encuentro muy claro cuál ha sido la ganancia de tener más seudo derechos por ser o no ser mujer hasta ahora.
Para ser sincera quise hacer un recuento de las batallas ideológicas y mostrar el resultado según yo, porque hasta ahora yo diría que seguimos saliendo para atrás.
Nos ganamos el derecho a votar, sólo para ser consideradas por los políticos, como un público fácil y manipulable, basta recordar el comentario sobre Lavín: "Es que parece tan buen hombre".
Entramos al mundo laboral y dejamos la cocina: sólo para que nos paguen menos por el mismo trabajo que realiza el hombre y que cuando regresemos a la casa efectivamente tengamos que hacer también las labores de la casa.
Ahora también somos jefas de hogar y sostenemos nuestras familias, pero porque los hombres se escapan y no se la pueden, por lo menos antes por condena social lo hacían.
Los hombres no deciden por las mujeres: ahora nosotras decidimos voluntariamente cómo satisfacerlos y hemos realizado libros al respecto como Cosmopolitan.

Para los que se les ocurra decir que ahora las mujeres podemos decidir con quién nos casamos...por favor pregúntele a cualquiera de 30 a ver si no le gustaría que sus padres le buscaran el casorio en vez de andar tropezándose con tanto bicho extraño soltero.

 
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